domingo, 11 de julio de 2010

La conciencia superior.

La conciencia, al igual que las funciones del cerebro tiene tres niveles, tesis que ha planteado en foros científicos el Medico Psiquiatra Doctor Brian Weiss, la mente humana reacciona ante la realidad que nos ofrecen los sentidos a través de estar despiertos, es decir el “consciente” este se activa de forma automática inmediatamente que despertamos, pero además está influenciada por detalles pequeños de hechos, experiencias o acontecimientos recientes almacenados en el “subconsciente” mientras que los conocimientos fijos, educación, sentimientos, actitudes, formación cultural y espiritual, patrones de conducta, fobias y traumas van siendo almacenados durante toda la vida en el “inconsciente profundo” esta fase de nuestra mente, que viene a ser como el disco duro de un ordenador, precisamente lugar donde concentran su interés los especialistas de la salud mental.
Ahora hablemos de la conciencia; también esta se ve sujeta a tres niveles de acción y repuesta, ella estará sometida a las capacidades que cada persona desarrolla gracias a su intelecto, así que tenemos la “conciencia colectiva” esa que nos sirve de guía en la rutina diaria y nos permite interactuar con otras personas sin importar él tiempo ni espacio, en segundo término nos encontramos con la “conciencia subliminal” la que nos sirve de guía y ayuda para convivir pacíficamente en el entorno donde nos desenvolvemos, y en tercer lugar está la “supra-conciencia, o conciencia superior” viene a ser la de mayor importancia para la existencia humana, pero es poco conocida y casi nadie habla de ella, y es allí, precisamente en ese punto, donde la naturaleza nos ha guardado los grandes recursos para la vida humana, que de igual manera poco son publicitados, salvo estudios especiales como la metafísica o en filosofía.
De igual manera hay 3 niveles para ver, disfrutar o enfrentar la propia existencia, si Usted se dedica a analizar un poco como nos educan tanto en el hogar como en el colegio, la base principal es el miedo, constantemente nos están controlando, todo es malo y feo, la teoría del premio y el castigo continúan siendo la base para la formación del niño, si bien es cierto resulta necesaria, también lo es que viene siendo muy mal aplicada. En el actual mundo globalizado que nos ha tocado vivir, pareciera que a cada momento tuviéramos que enfrentar situaciones que nos exigen una repuesta agresiva, o en el mejor de los casos debemos estar preocupados y bajo la presión de situaciones estresantes.
 La conciencia, al igual que las funciones del cerebro como la memoria tiene tres niveles, estas se activan de forma automática inmediatamente que despertamos, sin embargo el cerebro no deja de funcionar en ningún momento, solo que este vital órgano de nuestro cuerpo baja su ritmo de actividad, regula la intensidad mientras estamos dormidos, para ayudar a que la recuperación física sea más eficiente. Ahora hablemos de la conciencia; también esta se ve sujeta a tres niveles de acción la “colectiva” la “subliminal” y en tercer lugar está la “conciencia superior” que viene a ser la de mayor importancia para la existencia humana y se ve regida por varias leyes naturales, principios universales como:Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Atracción, Polaridad, Ritmo, así como Causa y Efecto.
Mesmer, científico alemán, estudioso y contemporáneo de Emmanuel Kant, trató de hacer comprender el Principio de Mentalismo, o magnetismo animal, este es el camino hacia la Verdad que se encuentra oculta detrás de todo lo visible y sensible. Como ya se sabes los pensamientos son “cosas”. Es decir energía, esto ha sido comprobado por la ciencia médica especialmente en el área de la Neurología. Los pensamientos se manifiestan en lo exterior. Se convierten en sucesos, desgracias o felicidades, dependiendo de si son negativos o positivos, en consecuencia cada quien tiene la culpa de lo que pueda ocurrirle en su vida. Sólo él individuo es productor de todo lo que le llega o sucede. Dependerá del clima mental en que se vives. Si estamos constantemente malhumorados, no habría de extrañar que se nos trate mal. Si al contrario nos mostramos contento, risueño, feliz, optimista, no debería resultar raro que seamos populares, amados, bienvenido a todas partes y mucho de lo que ocurra será bueno.
Aunque no soy muy dado a los movimientos religiosos, tampoco los critico, pues cada persona tiene derecho al libre albedrio, es decir escoger el bien o el mal, lo negativo o positivo, decía el Apóstol San Pablo: “Hágase según tú palabra, lo que esperas que te suceda, lo que tú decretes, eso será lo que ocurrirá” cuando cambiemos el modo de pensar, llegara la transformación si alimentas ideas falsas, no tendrás poder ni manera de cambiar las consecuencias. Estas son las situaciones que verás ocurrir en lo exterior. Cada condición y situación de tu vida será el resultado de lo que tienes en el subconsciente. Está alojada allí y produciendo iguales resultados hacia el exterior. Tus verdaderas creencias son lo que ves manifestadas. Pero hay una gran diferencia entre lo que tú verdaderamente crees y la realidad universal.
Hemos oído en ocasiones decir que somos hechos a imagen y semejanza de Dios. ¿Eso qué significa? Que somos creadores como él. La naturaleza construyo el Universo, nosotros podemos crear nuestro mundo con la mente. El entorno en que vivimos no es ni malo ni bueno, todo depende del cristal con el cual lo vemos. Hagamos el siguiente ejemplo: Imaginemos una lámpara con bombillo de luz banca, ahora le colócanos una pantalla de color verde. La habitación y todos los objetos que hay ella se verán afectados y todos asimilaran un tinte verdoso. Los colores limpios se han ensuciado, los ojos tienen menos capacidad para ver porque todo se ha oscurecido. Ahora cambiemos esa pantalla y colocamos una de color rojo, todo se ha transformado. Los verdes se han desaparecido, los rojos se han avivado. Son los mismos objetos pero vistos desde otro punto de vista, sabemos que detrás de esa pantalla siempre está el bombillo blanco de cien bujías. Lo que estamos viendo no es mentira, está allí el color artificial, pero sólo es eso, una apariencia pues el tono verdadero es otro. Solo tú puedes cambiar el color de tú vida en el momento que quieras.
Exactamente igual ocurre en tu existencia, si modificas ciertas falsas creencias, y la posición mental que has venido manteniendo, veras como todo se trasformara ¿Y por qué esto no se ha sabido antes? ¿Por qué no lo enseñan las religiones ni las sectas, ni otras organizaciones ocultistas? Esa pregunta me la hacía antes de comenzar a investigar hace años toda una serie de fenómenos no explicados por la ciencia, siguiendo el camino recorrido por los Iluminados e Iniciados. Es la que estudiaban los Sabios Astrólogos, los llamados “Magos” Reyes que visitaron al Niño Jesús en Belén, los Altos Sacerdotes compañeros de Moisés; en fin, lo que instruía Hermes Trismegisto, lo cual jamás ha estado “oculto” sino para las mentes que aún no se interesaban en asimilarlo. Hoy una gran mayoría de la humanidad está lo suficientemente adulta para poder digerir esas enseñanzas superiores que comienzan por la Psicología, Metafísica, los principios herméticos y luego lo que iremos descubriendo con el mejor uso de nuestra conciencia superior de la cual hablaremos en un tercer post, en forma clara y sencilla. edualvarez@univisión.com

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