jueves, 11 de abril de 2013

                                    

Vibrando vas
(Por Julio Andrés Pagano)

Preanunciando inminentes tiempos de gloria,

este cálido mensaje acude para bendecir tu alma

por tener la audacia de alumbrar.

El fervor de tu perseverancia va transformando la Tierra en un palpitante corazón lleno de amor.

Doy fe de que tu fiel trabajo no es en vano.

Estás irradiando. Estás inspirando.

Estás dando testimonio de una nueva humanidad.

Con tu férrea actitud, repleta de vida, el entramado resplandece. Humano sos. Vibrando vas.

No son simples letras las que están frente a tus ojos. Es una frecuencia nítida que arriba, desde muy lejos, para que vislumbres la intensidad de tu pulsar. El universo ya escucha el diáfano latido, consciente, que manifiesta el ansiado nacimiento de una era dorada. Cada armónico sonido se compone de la sutil integración de lo que diariamente originamos al servicio de la luz.

Tu enérgico aporte es vital. Fortalece, anima y embellece lo emanado.
No temas. Los contratiempos, los percances económicos y las dificultades personales intensifican el brillo de tu leal labor. Es clave persistir emitiendo mientras golpea el último gran coletazo de un ciclo oscuro, cruento y desalmado.

Permanecé así, de pie. Alumbrando con fe.

Puede que el árido escenario mundial te haga pensar que poco puede hacerse. Es sólo una ilusión. La luz del amor está presente. Te guía. Fluye en tu corazón.

Es entendible que expreses cierta ansiedad, el camino recorrido fue duro. Internamente advertís que es hora de presenciar la magistral obra en escena. Sabés que tus hebras lumínicas contribuyeron a gestar una relumbrante trama, que sirve de contexto para que se manifieste el verdadero Humano.

Un poco más de paciencia.

Muy pronto apreciaremos la visión general de lo co-creado.

Habrá dicha, plenitud y mucha paz.

Llorarás de gozo.
Puedo sentirte. Sos un apasionado Ser, muy especial, que vino a propagar amor y elevar el nivel de consciencia.

Disfrutá de tu viva esencia sanadora, mientras transmuta lo que aún no está alineado con la Luz. Te abrazo y río. Vamos caminando, de la mano, con las lecciones aprendidas. Brindo por un día más, un paso más, un latido más. La Tierra te aclama por cuidarla, amarla y respetarla. El Sol te ilumina. Humano sos. Vibrando vas.


           
                                                   

viernes, 11 de noviembre de 2011

                                       


El Pensamiento del Dia

Nadie puede saber lo que sucederá mañana.
Qué triste sería el mundo si lo supiéramos.
Toda la emoción de vivir se perdería,
nuestra vida sería como una película que ya vimos.
Ninguna sorpresa, ninguna emoción.
Siento que lo que se requiere
es ver la vida como lo que es: UNA GRAN AVENTURA!!!

*** desconozco su autor ***

Tan acostumbrados estamos a ver el nuevo día
que hemos perdido su magia.
Intentemos estar atentos para descubrir lo que nos regala,
y demos gracias por tan solo un minuto
mas de vida.



                                             


> Para despertar busca toda la ayuda que puedas, lee los libros que encuentres, asiste a los encuentros que te inviten, medita, respira y espera. Todo ayudará, pero finalmente solo tu harás la alquimia, pues nada puede precipitarla, solo tu intenciónhara que suceda. Y aún si no... hicieras nada de nada, espera tranquilo, igual ocurrirá...



> Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.

> Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo los ayudará a despertar sin necesidad que hagas nada. Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estas siendo arrullado y cuidado.

> Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.

> Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo.

> Despertar no cambiara tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado.

> Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sentirás que ese alguien ya no eres tú.

> Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán mas divinos ante tus ojos.

> Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de gobernarte.

> Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario.

> Despertar no te hará más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.

> Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada.

> Despertar no te dará mas poder, pero descubrirás el poder que tienes.

> Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tu mismo.

> Despertar no cambiará el mundo, te cambiara a ti.

> Despertar no quita responsabilidad, muy por el contrario te dará conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.

> Despertar no te hará tener siempre la razón, más bien ya no sentirás deseos de tenerla.

> Despertar no traerá caudales de amor a tu vida, descubrirás que ese caudal habita en ti.

> Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas y tiene todo que ver con el amor. Despertar es amarte a ti mismo, con tus limites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia... Sí, amar esta bella vida tan sorprendente y variada en todos sus matices.

> Permítete disfrutar de la experiencia de ser el maravilloso Ser que ya eres. Tu vida es un acto sagrado pues es la creación del Dios que hay en ti, que eres Tú.


> Regala tu ausencia a quien no aprecia tu presencia"


10 TIPS PARA SENTIRTE BIEN Y HACER SENTIR BIEN A LOS DEMAS . y  NO CUESTAN NADA




1.- Un rostro alegre en la rutina del trabajo cotidiano.
2.- Un silencio comprensivo sobre las fallas y defectos de los demás.
3.- Una palabra de reconocimiento y estímulo al prójimo por el trabajo bien hecho, el esfuerzo realizado, el triunfo obtenido, la amabilidad demostrada.
4.- Un servicio prestado a un compañero.
5.- Una cara sonriente al llegar al hogar.
6.- Un favor hecho, sobretodo a quien no puede pagárnoslo.
7.- Una molestia aceptada de buen agrado, para proporcionarle a alguien un gusto o evitarle una incomodidad.
8.- El reconocimiento sincero de un error cometido, especialmente si se lo están cargando a otra persona.
9.- Un apretón de manos cálido y amistoso a los que están tristes y desanimados.
10.- Una conversación paciente e interesada con los que no son muy divertidos o muy simpáticos.


a VER SI TE ANIMAS A PRACTICARLOS A PESAR DE......


Anónimo.


BENDICIONES
Valores


I. LAS PREOCUPACIONES
La preocupación, se puede definir como una anticipación de algo que creemos que puede suceder en el futuro. Normalmente las cosas no suceden como las pensamos, es muy difícil poder prever lo que puede acontecer, de una manera exacta y precisa, por lo que la preocupación no tiene realmente un sentido positivo y real.
Por otra parte, cuando se experimenta una preocupación es sobre algo que pensamos nos va a afectar de alguna forma, es decir, tememos al futuro. Lo cual en ningún momento nos ayuda a sentirnos mejor, por eso es mejor aprender a eliminar las preocupaciones de nuestra vida.
Como se dice: en lugar de preocuparte, ¡ocúpate!, es mucho mejor actuar, hacer algo en lugar de estar angustiados o temerosos por lo que pensamos nos puede suceder.
Las preocupaciones son tan dañinas que incluso pueden enfermar a quienes las sufren, debilitan al organismo, transforman negativamente la realidad, desestabilizan las emociones y nublan los procesos pensantes.
Quienes sufren de preocupaciones, se puede decir que es como si estuvieran enfermos, por lo que necesitan rápidamente salir de esa actitud mental negativa, es difícil, pero sí se puede.
De nosotros depende querer salir adelante de una situación preocupante, lo primero que podemos hacer es preguntarnos: ¿qué es lo peor que me puede pasar? al responder esta interrogante nos preparamos ante cualquier situación por más difícil que sea.
Después aprender a aceptar lo que suceda, de esta manera dejamos de luchar en contra de la realidad, y comenzamos a tranquilizarnos; posteriormente iniciar un plan de acción para mejorar lo existente.
Todo esto acompañado de la armonía con lo espiritual o divino, que es lo que nos puede sostener en esos momentos muy difíciles que a veces tenemos que enfrentar.
A continuación revisemos algunas reglas generales sobre la manera de eliminar las preocupaciones:
1. Mantenernos ocupados con alguna actividad constructiva.
2. No darle demasiada importancia a las cosas.
3. Aceptar la realidad, cooperar con aquello que es inevitable, siguiendo el camino de la no resistencia.
4. Cultivar una afición, hacer ejercicio físico.
5. Cambiar la alimentación, ayunar.
6. Dormir bien, practicar el relajamiento.
7. Buscar la armonía con la naturaleza.
8. Cultivar la espiritualidad mediante la oración y la meditación".

De Canela C



2013 - NO HAY FIN from Karsten Ramser on Vimeo.









Hola Lourdes, quiero compartir con tigo algo que escribí en la pagina del curso de Tai Chi con referente al los guias, donde muchas personas agradecian y comentaban sobre los instructores del curso y de otros lados. Como cuando lo escribi siempre pense en ustedes se los mando un abrazo.
Daniel Techera
 
 

Todos los caminantes que marchamos en penumbras, en busca de nosotros mismos, chocando una y otra vez contra nuestra realidad, tratando de no tropezarnos con las mismas cosas que solemos hacer todos los días.
Esas que siempre están ahí en el mismo lugar, pero sin luz no las podemos percibir.
Tenemos la suerte de que la vida nos regala con mucho amor, una guía, un rayito de luz, que aunque sea pequeña en sus comienzos, va creciendo y se expande, se hace cada vez mas clara y refleja su esplendor, mostrándonos las cosas como son, donde están y nos permitimos ver la realidad tal cual es.
Luego depende de cada uno cuan alta la queramos llevar.
Por suerte siempre están los osados, los atrevidos, los “locos” que van más allá, que levantan su luz lo más alto que pueden, convencidos de sus experiencias vividas.
Con ese sentimiento en mano, empujan y avanzan, entre una mezcla de esfuerzo y satisfacción, de amor y libertad, siguen y buscan en si mismos las respuestas, consultan, investigan, piden ayuda, tratan de aprender siempre de los ejemplos y comparten.
No se conforman con el esfuerzo,  siempre se puede llegar a más.
Con ese resplandor iluminan su entorno, lo contagian de optimismo y fe, verdadera fe.
Pero como cada uno tiene su momento algunos no lo verán en profundidad y se irán. Otros no comprenderemos totalmente su mensaje, pero estarán los que su luz interior brillará mas intensamente y comenzarán a transitar el mismo camino, que es compartido por todos, pero es de cada uno.
Gracias por tu brillar.

Con todo mi corazón siempre estaré…….


MAHATMA (ALMA GRANDE)

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
“Que este día sea el mejor de tu vida".
MAHATMA GHANDI



¿Por qué no hoy?

Colaboracion de Nora de Vito




Llegará el momento en que ya no sentirás enojo ni envidia, 

no tendrás necesidad de guardar rencor 
ni de sentir resentimiento. 

Llegará el momento en que nada te frustrará
ni te molestará,
y te des cuenta de que todo, simplemente,
te aporta más energía
para seguir avanzando con actitud positiva.

Llegará el momento en que te libres
de todo tipo de amargura y arrepentimiento.
Habrás comprendido que pensamientos negativos
como esos no sirven de nada,
y que lo único que consiguen es mantenerte prisionero.

Llegará el momento en que te des cuenta
que el mejor camino para recibir valor es entregando valor.
Llegará el momento en que dejes de luchar con la vida
para comenzar a vivirla en plenitud.

En tu vida, llegará el momento en que empieces a vivir
de acuerdo a tu más alta visión.
La pregunta es, ¿cuándo?
La mejor respuesta a esa pregunta es otra pregunta.
¿Por qué no hoy?
Gabriel Sandler 

En este 11 del 11 del 11 les deseo que todas las

 maravillas del universo se hagan presente en su vida y

 que encuentren de una forma u otra ese momento de

 paz interior donde podemos acercarnos a la maravilla

 de la verdadera vida que tenemos de vivir.Vivamos

 este día con la intensidad de lo verdadero y profundo y

 que podamos mantenerlo por el resto de nuestra

 existencia. Permítete apreciar y aprovechar las

 bendiciones de la vida que siempre nos rodean y que 

son muchas. Expande tu corazón tanto como puedas

 para darle cabida a todo el amor del mundo y

 devuélvelo con creces a los demás congéneres de

 todas las especies, a nuestra madre tierra y a ti mismo

 por ser parte de todo ello. Mi deseo para este día es

 que a partir de hoy todos estemos mas unidos teniendo

 en cuenta que lo que nos une es mas grande que lo que


 nos separa. Amor y paz hoy y siempre


Para ver el siguiente video pone pausa en el 

reproductor de música de la pagina










jueves, 20 de octubre de 2011

Que nos esta pasando?



No hay más maldad… lo que hay es "más luz", y de eso estoy hablando ahora. Imagina que tienes un cuarto o bodega donde guardas tus cosas desde hace años y es iluminado por una lámpara de 40W. Cambia la lámpara a una de 100W y verás lo que ocurre allí. Verás el desorden y el polvo que pensabas que no existía. La suciedad será más clara. Esto es lo que está pasando y esto es lo que hace posible que muchos lean esto y no les parezca una locura, como pudo haber sido hace algunos años. ¿Te has dado cuenta que hoy en día las mentiras y los engaños salen a flote con mayor rapidez que antes?… Bueno, acceder al entendimiento de Dios y el funcionamiento de la vida también es más rápido que antes. Esta nueva vibración del planeta es la que tiene a todos nerviosos, depresivos o enfermos, ya que para poder recibir más luz las personas deben cambiar tanto física como mentalmente. Deben poner en orden sus bodegas porque cada día les llega más luz a su conciencia y por mucho que quieran evitarlo, deberán elegir poner manos a la obra y comenzar la limpieza o vivir en medio del chiquero. Este cambio provoca dolores físicos en los huesos, que los doctores no pueden solucionar ya que no se ve una enfermedad que los provoque. Te dirán que es estrés y no se trata de eso, se trata de emociones negativas acumuladas, se trata de miedos y angustias, se trata de ese polvo acumulado por años que ahora estás viendo para ser limpiado. Habrá noches en que te despiertes y desveles por unas horas. No te alteres, lee un libro, ve tele, medita, no luches pensando en que algo está mal contigo, es la nueva vibración planetaria que estás asimilando, te volverás a dormir y al día siguiente no sentirás falta de sueño. Si no canalizas bien este proceso, los dolores serán más intensos y te diagnosticarán fibromialgia, que es un nombre que la medicina ha dado a estos dolores que no tienen causa visible y para los que no proponen ningún tratamiento con resultados concretos, sólo te recetan antidepresivos para que evadas la oportunidad de cambiar tu vida.
Una vez más tú eliges en qué realidad deseas vivir, sólo que esta vez el drama será mas intenso y por supuesto el amor también. Si se incrementa la Luz, también lo hace del mismo modo la falta de ella, esto explica por qué hay tanta violencia irracional en los últimos años. Estamos viviendo la mejor época que la humanidad jamás vivió, seremos testigos y actores de la transformación más grande de conciencia que jamás imaginaste. Infórmate; despierta tu inquietud por estos temas, la ciencia sabe que algo está pasando, tú sabes que algo está pasando, sé actor conciente de estos tiempos, que no te pillen asustado porque no sabes lo que pasa.
Sai Baba


RESONANCIA SCHUMANN

Leonardo Boff
No solo las personas mayores, también los jóvenes tienen la sensación de que todo se está acelerando excesivamente. Ayer fue carnaval, dentro de poco Semana Santa y más tarde navidad. Ese sentimiento ¿es ilusorio o tiene base real?
Por la resonancia Schumann se procura dar una explicación. El físico alemán W.O. Schumann constató en 1952 que la tierra está cercada por un campo electromagnético poderoso que se forma en la parte inferior de la ionosfera, cerca de 100 km por encima de nosotros. Ese campo posee una resonancia (llamada resonancia Schumann), más o menos constante de unas 7,83 pulsaciones por segundo.
Es como una especie de marcapasos, responsable del equilibrio de la biosfera, hábitat y condicionante común de todas las formas de vida. Se ha verificado que todos los vertebrados y nuestro cerebro tienen la misma frecuencia de 7,83 hertz.
Empíricamente se tiene la constatación de que no podemos estar sanos fuera de esa frecuencia biológica natural. Siempre que los astronautas hacían viajes espaciales se salían de la resonancia Schumann y enfermaban. Si se les sometía a la acción de un simulador Schumann, recuperaban el equilibrio y la salud. Desde hace millares de años los latidos del corazón de la tierra han tenido esa frecuencia de pulsaciones y la vida se desarrollaba en relativo equilibrio ecológico. Ocurre que a partir de los años 80, y de forma más acentuada a partir de los 90, la frecuencia pasó de 7,83 a 11 y 13 hertz. 
El corazón de la tierra se disparó. Coincidentemente, desequilibrios ecológicos se hicieron sentir: perturbaciones climáticas, actividad volcánica creciente, mayores tensiones en los conflictos del mundo, aumento general de comportamientos desviados en las personas, etc.
Debido a la aceleración general, una jornada de 24 horas, en verdad es solamente de 16 horas. Por tanto, la percepción de que todo está pasando demasiado rápido no es ilusoria. Tendría base real en ese trastorno de la resonancia Schumann. 
Se puede enfatizar una tesis recurrente entre los grandes cosmólogos y biólogos de que la tierra es, efectivamente un súper organismo vivo. De que la Tierra y la humanidad formamos una única entidad. Los seres humanos, somos Tierra que siente, piensa, ama y venera. Porque somos eso, poseemos una misma naturaleza bio-eléctrica y estamos envueltos por las mismas ondas resonantes Schumann. 
Gaia, ese súper-organismo vivo que es la Madre Tierra, deberá estar buscando formas de retornar a su equilibrio natural... Como cualquier ser vivo, pero no se sabe a qué precio habrá que pagarlo por la biosfera y por los seres vivos. Aquí se abre un espacio para los grupos esotéricos y otros futuristas que proyectarán escenarios, horas dramáticos con catástrofes terribles, horas esperanzadoras, como la irrupción de la cuarta dimensión, por la cual todos seremos más intuitivos, más espirituales y más sintonizados con el biorritmo de la Tierra. 
Leonardo Boff

El hombre es un ser mental, y saber esto es el primer paso en el camino a la Libertad y a la Prosperidad,
mientras creas ser primariamente físico, una clase superior de animal, permanecerás en cautiverio,
lo que es decir en cautiverio de tus propios hábitos de pensamiento, porque no hay otro.
Puesto que eres un ser mental, verás cuan tonto es para ti esforzarte en mejorar sus condiciones ,
alterando tu ambiente, mientras dejas tu mente sin cambio.
Procurar esto es predestinarte a la desilusión.
La mente es causa, y la experiencia es efecto.
Si no te gusta la experiencia o el efecto que estás obteniendo,
el remedio obvio es alterar la causa, y entonces el efecto naturalmente se alterará también.

 

Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de afuera sea limpio. ( mateo 23:26)
No olvides detener el reproductor de musica de la pagina antes de poner a andar los videos
El siguiente video contiene una parte de la película sobre el libro la novena revelación . Una historia que nos estaba adelantando lo que pronto nos sucederá
asi lo siento y asi lo creo
Que la luz del universo sean una con la luz de tu alma



martes, 18 de octubre de 2011


Consejos de un padre a un hijo…

• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
• Ten un buen equipo de música.
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tu eres debil y viceversa.
• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solucion.
• Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresion.
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que esta perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
• Recuerda que se logra mas de las personas por medio del estimulo que del reproche (dile al debil que es fuerte y lo veras hacer fuerza).
• Animate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.
• Nunca amenaces si no estas dispuesto a cumplir.
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo mas pesado.
• Has lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegara el momento en que ya no te dejara hacerlo.
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
• Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
• No hay nada mas dificil que responder a las preguntas de los necios.
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegria de ser util a tu projimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
• Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
• Recuerda que el gran amor y el gran desafió incluyen también ‘el gran riesgo’.
• Nunca confundas riqueza con éxito.
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reirte de tus propios defectos.
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
• Aunque tengas una posición holgada, has que tus hijos paguen parte de sus estudios.
• Has dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de el.
• No confundas confort con felicidad.
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
• Aprende a distinguir quienes son tus amigos y quienes son tus enemigos.
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
‘La gente mas feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo … simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino‘

De tenerlo en cuenta!!!
de Ethel Zuleta, el miércoles, 26 de enero de 2011 a las 7:15
Hemos sido preparados, por decisión divina a ser buenos padres, buenos hijos, buenos amigos, etc., pero lamentablemente, en el camino cambiamos el rumbo, sea ya por nuestro entorno o por lo que vemos en otros, que en lugar de tomarlos como ejemplo para no cometer esos errores, los practicamos. No es fácil el ser padre, pero debemos de esforzarnos para lograrlo.
He aquí un tema muy especial que los invito a leer:
Jackson Brown no es un gran pensador, ni un Nobel de literatura.
Es solo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples ‘consejos’, al momento que este se iria a estudiar a la Universidad, lejos de su casa.



Consejos de un padre a un hijo…

• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
• Ten un buen equipo de música.
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tu eres debil y viceversa.
• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solucion.
• Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresion.
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que esta perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
• Recuerda que se logra mas de las personas por medio del estimulo que del reproche (dile al debil que es fuerte y lo veras hacer fuerza).
• Animate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.
• Nunca amenaces si no estas dispuesto a cumplir.
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo mas pesado.
• Has lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegara el momento en que ya no te dejara hacerlo.
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
• Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.
• No hay nada mas dificil que responder a las preguntas de los necios.
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegria de ser util a tu projimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
• Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
• Recuerda que el gran amor y el gran desafió incluyen también ‘el gran riesgo’.
• Nunca confundas riqueza con éxito.
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reirte de tus propios defectos.
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices
• Aunque tengas una posición holgada, has que tus hijos paguen parte de sus estudios.
• Has dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de el.
• No confundas confort con felicidad.
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
• Aprende a distinguir quienes son tus amigos y quienes son tus enemigos.
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
‘La gente mas feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo … simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino‘

viernes, 12 de agosto de 2011

La Función de las coincidencias Deepak Chopra


Esta es una colaboración de  Oscar Cardoso Corbo


Decir que las coincidencias son mensajes codificados provenientes de la inteligencia no circunscrita, plantea a la vida como una novela de misterio. Presta atención, busca pistas, descifra su significado y, al final, la verdad será revelada. En muchos sentidos, eso es exactamente lo que pasa. Después de todo, la vida es el misterio más grande.

Lo que hace que la vida sea misteriosa es que nuestro destino parece estar oculto para nosotros; sólo al final de la existencia estaremos en posición de mirar hacia atrás y ver el camino recorrido. En retrospectiva, la historia de nuestra vida parece perfectamente lógica. Es fácil seguir el hilo de continuidad alrededor del cual hemos trenzado nuestras experiencias. Incluso ahora, en cualquier punto que te encuentres de tu vida, puedes mirar hacia atrás y ver con cuánta naturalidad ha fluido tu vida de un hito a otro, de un lugar o empleo a otro, de un conjunto de circunstancias a otro completamente diferente. Observa cuan sencillo pudo haber sido para ti, de sabido hacia dónde conducía tu camino. La mayoría se pregunta: «¿Por qué me preocupaba tanto? ¿Por qué fui tan duro conmigo, con mis hijos?»

Si pudiéramos vivir en el nivel de la mente todo el tiempo no necesitaríamos esperar a ver en retrospectiva para conocer las grandes verdades de la vida. Las sabríamos de antemano. Participaríamos en la creación de la aventura de nuestra vida. El camino sería evidente y no necesitaríamos señales, pistas ni coincidencias.

Sin embargo, la mayoría no vive en el nivel del alma. Por eso, lo único que puede mostrarnos la voluntad del Universo son las coincidencias. Todos hemos experimentado coincidencias en nuestra vida. La palabra misma describe perfectamente su significado: «co» significa con; «incidencia» significa suceso. Así pues, las coincidencias son sucesos que ocurren con otros acontecimientos, dos o más sucesos que pasan al mismo tiempo. Como la experiencia de la coincidencia es universal, la mayoría tendemos a restarle importancia. Son momentos extraños de la vida que nos maravillan y olvidamos al poco tiempo.

Las coincidencias son mucho más que una fuente de diversión. Una coincidencia es una pista que nos indica la intención del espíritu universal y, como tal, es rica en significados. Algunas personas utilizan la frase «coincidencia significativa», al hablar de sucesos que ocurren al mismo tiempo y que tienen algún significado especial para quien los experimenta. Sin embargo, creo que la frase «coincidencia significativa» es redundante, pues todas las coincidencias los son. Si no fuera así, no existirían. El hecho mismo de que ocurran ya es significativo, sólo que a veces somos capaces de entender su significado y otras no.

¿Qué significan las coincidencias? La parte más profunda de tu ser lo sabe» pero hay que atraer ese conocimiento a la superficie. El significado no proviene de la coincidencia misma sino de ti, de la persona que la experimenta. De hecho, sin nuestra participación, ningún suceso tendría significado, el Universo entero carecería de significado. Somos nosotros quienes damos significado a los acontecimientos y lo hacemos a través de la intención. Las coincidencias son mensajes del ámbito no circunscrito que nos indican cómo actuar para hacer que nuestros sueños —intenciones— se manifiesten. Así pues, primero debes tener una intención y entonces ponerte en contacto con tu ser espiritual. Sólo entonces podrás utilizar las coincidencias para satisfacer tus intenciones.

Tener una intención es fácil, tan fácil como formular un deseo. Ser más espiritual es difícil. Muchas personas que se creen espirituales no se han sumergido aún en el vasto océano de la fuerza espiritual; más bien, nadan en la superficie alejadas de las profundidades de la experiencia universal.

Milagros en el mundo real

Los milagros son un fenómeno real. En todas las tradiciones se habla de milagros, pero cada una utiliza un lenguaje diferente. Decimos que un suceso es milagroso cuando el resultado deseado se manifiesta de manera sorprendente: queremos sanar de una terrible enfermedad, adquirir riquezas materiales o hallar nuestro objetivo. Cuando esto sucede, decimos que es milagroso. Alguien tiene una intención, un deseo o un pensamiento y entonces eso ocurre. Un milagro es un ejemplo dramático de lo que pasa cuando una persona es capaz de aprovechar el ámbito espiritual, y de aplicar una intención para manifestar su destino.

Déjame darte un ejemplo de una notable coincidencia. David estaba enamorado de una mujer llamada Joanna. El la amaba profundamente, pero no estaba seguro de querer comprometerse y casarse. Finalmente, decidió que la llevaría a un parque y que ahí se le declararía. Todavía recelaba del compromiso, pero esa mañana, al despertar, se sintió invadido por una sensación de paz, de que todo estaría bien. David extendió el mantel sobre el pasto y mientras reunía el valor para formular la pregunta, pasó sobre ellos un avión con un cartel publicitario. Joanna volteó a verlo y preguntó: «¿Qué dirá el letrero?» Sin pensarlo, David contestó: «Dice: ‘Joanna, ¿quieres casarte conmigo?’» Ambos miraron con más cuidado y en efecto el letrero decía: «Joanna, ¿quieres casarte conmigo?» Ella se echó en sus brazos, se besaron y, en ese momento, David supo que casarse con ella era lo mejor que podía hacer. Al día siguiente leyeron en el periódico que otra persona se había declarado a su novia Joanna con un letrero en el parque; el avión pasó en el momento justo para David. Esta notable coincidencia fue una pista, un milagro, que le indicaba a David su futuro. Ellos siguen felizmente casados hasta ahora.

Las personas que no se interesan en la espiritualidad atribuyen esta clase de sucesos a la suerte. Creo que la suerte, al menos como normalmente la entendemos, no tiene nada que ver con esto. Lo que la mayoría llama suerte no es nada más ni nada menos que la aplicación de la sincronicidad en el cumplimento de nuestras intenciones. Luis Pasteur, el científico que descubrió que los microbios pueden provocar enfermedades, afirmó: «El azar favorece a la mente preparada». Esto puede trasladarse a una sencilla ecuación: «Oportunidad + Preparación = Buena suerte». A través de las lecciones del sincrodestino, es perfectamente posible adoptar un estado de ánimo que permita ver que en la vida existen momentos oportunos y que cuando los identificamos y aprovechamos, pueden cambiar todo. «Suerte» es la palabra que utilizamos en el mundo moderno para nombrar lo milagroso.

Así pues, sincronicidad, coincidencia significativa, milagro o buena suerte, son distintas formas de referirse al mismo fenómeno. Como hemos visto, la inteligencia del cuerpo se manifiesta a través de la coincidencia y la sincronicidad. También la inteligencia más amplia de la naturaleza y el ecosistema —la gran red de la vida— y la inteligencia fundamental del Universo.

Cuando empezamos a considerar las coincidencias como oportunidades, cada una adquiere significado. Cada coincidencia se convierte en una oportunidad para la creatividad. Cada coincidencia se convierte en una oportunidad para convertirte en la persona que el Universo quiere que seas.

Esta es la verdad última del sincrodestino: la suma total del Universo está modificándose para crear tu destino personal. Para ello utiliza «conexiones no circunscritas y no causales».

¿Qué son las conexiones no causales? Si analizamos todos los sucesos inconexos de nuestra vida, todos tienen una historia entrelazada con un destino personal. No causal significa que los sucesos están relacionados entre sí, pero no por una, relación directa de causa y efecto, por lo menos en la superficie. Son no causales sin causa. Volvamos al ejemplo que mencioné en el primer capítulo: ¿qué tiene que ver que Lady Mountbatten apreciara a mi padre con el hecho de que yo leyera a Sinclair Lewis, o que mi amigo Oppo me inspirara? No existe conexión excepto porque forman parte de mi historia individual, la cual me condujo a mi destino particular. Ninguno de estos acontecimientos provocó los demás. Lady Mountbatten no ordenó a mi padre que me diera un libro de Sinclair Lewis; sin embargo esos dos sucesos actuaron conjuntamente para moldear mi destino. Todos estaban conectados en un nivel más profundo.

Es imposible imaginar siquiera la complejidad de las fuerzas que están detrás de cada acontecimiento de nuestras vidas. Existe una combinación de coincidencias; el ámbito no circunscrito teje la red del karma o destino, para crear la vida personal de cada individuo, tu vida o mi vida. La única razón por la que no experimentamos la sincronicidad en nuestra vida diaria es porque no vivimos desde el nivel en donde está ocurriendo. Normalmente percibimos sólo relaciones de causa y efecto: ésto causa eso, que causa esto otro, que causa aquello: trayectorias lineales. Sin embargo, debajo de la superficie ocurre algo más. Existe toda una red de conexiones, invisibles para nosotros. Cuando se hacen evidentes, vemos cómo nuestras intenciones están entretejidas en esta red, que es contextual, condicional, holística y rica, a diferencia de nuestra experiencia superficial.

Con frecuencia caemos en comportamientos rutinarios; seguimos los mismos patrones y actuamos de manera predecible, día tras día. Programamos nuestra mente y sólo continuamos poniendo un pie delante del otro. ¿Cómo podrían ocurrir milagros si simplemente marchamos mecánicamente por la vida, sin pensar ni estar conscientes? Las coincidencias son señalamientos en el camino que atraen nuestra atención hacia algo importante de nuestras vidas, atisbos de lo que ocurre más allá de las distracciones cotidianas. Podemos ignorar esas señales y seguir adelante o podemos prestarles atención y vivir el milagro que está esperándonos.

Cuando estaba concluyendo mi formación como médico, supe que me especializaría en neuroendocrinología, el estudio del funcionamiento de las sustancias químicas del cerebro. Desde entonces sabía que ése es un lugar donde la ciencia y la conciencia se tocan; quería explorarlo. Solicité una beca para estudiar con uno de los endocrinólogos más prominentes del mundo. Este respetado científico estaba realizando investigaciones dignas del premio Nobel y ansiaba poder aprender de él. Entre miles de solicitantes, fui uno de los seis elegidos para trabajar con él, ese año.

Poco después de que empezamos, percibí que su laboratorio tenía más que ver con la gratificación del ego que con la verdadera ciencia. Los técnicos éramos tratados como máquinas y se esperaba que produjéramos trabajos de investigación en serie, listos para publicarse. Aquello era tedioso y frustrante. Era terrible y decepcionante trabajar con alguien tan famoso, tan respetado y sentirse tan desdichado como me sentía. Había asumido muy ilusionado el puesto, pero no hacía nada más que inyectar sustancias químicas a las ratas, todo el día. Cada mañana revisaba la sección de anuncios clasificados del periódico Boston Globe, onsciente de mi desilusión pero pensando que el camino que estaba siguiendo era el único posible.

Recuerdo haber leído un pequeño anuncio de un puesto en la sala de emergencias de un hospital local. De hecho, cada mañana, cuando abría el periódico, veía ese pequeño anuncio. Aunque lo hojeara rápidamente, siempre lo abría en la misma página, en el mismo sitio. Lo veía e inmediatamente lo sacaba de mi mente. En el fondo me imaginaba a mí mismo trabajando en esa sala de emergencias y ayudando a las personas en vez de seguir inyectando ratas, pero mi sueño había sido btener esa beca con el renombrado endocrinólogo.

Un día, ese endocrinólogo me trató de manera cruel y degradante. Discutimos y salí a la sala e espera para calmarme. Sobre la mesa estaba el Boston Globe abierto en la página del pequeño nuncio, ese mismo anuncio que había estado ignorando durante semanas. La coincidencia era demasiado evidente como para ignorarla. Todo cayó finalmente en su lugar. Supe que estaba en el lugar eqivocado haciendo las cosas equivocadas. Estaba harto de la rutina, del ego de ese endocrinólogo, de las ratas, del sentimiento de no estar haciendo lo que mi corazón quería hacer. Regresé a la oficina y renuncié. El endocrinólogo me siguió al estacionamiento gritando a los cuatro vientos que mi carrera estaba acabada, que él se encargaría de que nadie me contratara.

Con su voz retumbando todavía en mis oídos, subí a mi auto, fui directamente a aquella pequeña sala de emergencia, solicité el puesto y empecé a trabajar ese mismo día. Por primera vez pude tratar y ayudar a personas que realmente estaban sufriendo; por primera vez en mucho tiempo me sentí feliz. El anuncio del Boston Globe me había hecho señas durante semanas, pero las había ignorado. Finalmente me di cuenta de la coincidencia y pude cambiar mi destino. Aunque parecía que el trabajo de laboratorio era lo que había deseado toda mi vida, el hecho de prestar atención a esta coincidencia me permitió romper con mis patrones habituales. Era un mensaje sólo para mí, una señal personalizada. Todo lo que había hecho hasta ese momento eran preparativos para ese cambio. Algunos pensaron que la beca misma había sido un error, pero si no la hubiera obtenido tal vez no habría estado en Boston. Y si no hubiera estado trabajando en el laboratorio del endocrinólogo, tal vez no habría visto ese anuncio y nunca hubiera escuchado el llamado de mi corazón. Tuvieron que ocurrir muchas cosas para que esta parte de mi vida se desarrollara como lo ha hecho.

De acuerdo con un poema de Rumi, uno de mis literatos y filósofos favoritos, «ésta no es la realidad real. La realidad real está detrás del telón. En verdad no estamos aquí; ésta es nuestra sombra». Lo que experimentamos como realidad cotidiana es sólo una representación de sombras. Detrás del telón está un alma viviente, dinámica e inmortal, que está más allá del tiempo y el espacio. Si actuamos desde ese nivel, podemos influir conscientemente en nuestro destino. Esto ocurre a través de la sincronización de relaciones, aparentemente no causales, que dan forma a un destino.

De aquí el sincrodestino. En el sincrodestino participamos conscientemente en la creación de nuestras vidas, por medio del entendimiento del mundo que está más allá de nuestros sentidos, el mundo del alma.

La coincidencia del Universo

Nada existiría, absolutamente nada, de no haber sido por una notable serie de coincidencias. Una vez leí un artículo en el que un físico describía el Big Bang que dio origen a nuestro Universo. En ese momento, el número de partículas que se crearon fue ligeramente mayor al número de antipartículas. Las partículas y las antipartículas chocaron y se aniquilaron entre sí llenando el Universo de fotones.

Debido al desequilibrio inicial, hubo algunas partículas que sobrevivieron a la aniquilación, y éstas dieron origen a lo que conocemos como mundo material. Tú, yo y el resto del Universo —incluyendo estrellas y galaxias— somos restos del momento de la creación. El número total del partículas que quedaron es de 10m (esto es, el número 1 seguido por 80 ceros). Si el número de partículas hubiera sido un poco mayor, las fuerzas gravitacionales hubieran forzado al joven Universo a colapsarse en sí mismo formando un enorme hoyo negro, lo que significa que no habría tú) yo, estrellas ni galaxias. Si el número de partículas de materia hubiera sido un poco menor, el Universo se habría expandido tan rápidamente sin opción para que las galaxias se formaran como lo hicieron.

Los primeros átomos fueron de hidrógeno. Si la poderosa fuerza que sostiene el núcleo de un átomo hubiera sido un poco más débil, el deuterio —estado por el que atraviesa el hidrógeno antes de convertirse en helio— no habría existido y el Universo hubiera continuado siendo hidrógeno puro. Si, por otra parte, las fuerzas nucleares hubieran sido un poco más fuertes, todo el hidrógeno se habría quemado rápidamente, dejando a las estrellas sin combustible. Así pues, tal como las fuerzas gravitacionales necesitaban tener exactamente la fuerza que tuvieron, las fuerzas electromagnéticas que mantienen los electrones en su lugar, necesitaban ser exactamente como fueron, ni más fuertes ni mas débiles, para que las estrellas se convirtieran en supernovas y los elementos pesados se desarrollaran.

El proceso del carbono y del oxígeno, esenciales para el crecimiento de organismos biológicos, requirió y requiere muchas coincidencias desde el momento del Big Bang. El hecho de que tú y yo existamos, y que el Universo, las estrellas, las galaxias y los planetas existan, ¡es un suceso muy improbable! ¡Una absoluta coincidencia! Un milagro que se remonta al principio del tiempo.

De haber podido ver el Universo en un momento determinado de esa época, hubiera sido imposible distinguir el patrón general que estaba desarrollándose. Cuando las estrellas se estaban formando, no habríamos podido imaginar a los planetas, por no mencionar a las jirafas, las arañas, las aves y los humanos. Cuando el espermatozoide se unió al óvulo para crear al ser humano que eres ahora, nadie podía haber imaginado la increíble historia de tu vida, las fantásticas vicisitudes de tu pasado, las personas que conocerías, los hijos que tendrías, el amor que generarías, la huella que dejarías en este mundo. No obstante, aquí estás, una prueba viviente de los milagros cotidianos. El hecho de que no podamos ver los milagros como vemos los trucos de magia, con su gratificación instantánea, no significa que no estén ocurriendo. Muchos milagros necesitan tiempo para revelarse y poder ser apreciados.

Voy a contarte otro ejemplo de mi vida para ilustrar el funcionamiento pausado de la sincronicidad. Todo empezó cuando tenía diez u once años, un día en que mi padre nos llevó a mi hermano y a mí a ver un partido de criquet, entre la India y las Indias Occidentales. Los países del (Caribe tenían maravillosos jugadores de criquet; algunos podían lanzar la pelota a 95 millas por hora. Las Indias Occidentales estaban apaleando a India por cinco carreras, lo que es un desastre en criquet. Fue entonces que entraron en escena dos jóvenes jugadores. Para proteger su privacía, los llamaré Saleem y Mohán.

Estos jugadores eran sorprendentes. Refinaron el juego, defendieron cada pelota y anotaron «sixers» una y otra vez. Gracias a ellos, el equipo hindú ganó este juego imposible. Las celebraciones casi terminan en motín; la gente quemó los palos de criquet. Para mi hermano y para mi, estos dos jugadores se convirtieron en héroes. Todo lo que hadamos era soñar en d criquet Formamos un club de este deporte, y empezamos un. álbum de recortes para coleccionar información sobre Mohán y Saleem.

Cuarenta años después, en compañía de tres amigos viajaba por Australia. Era imposible tomar un taxi hacia el aeropuerto, porque estaban saturados debido a un partido de criquet entre los equipos de Australia y las Indias Occidentales. Tampoco siquiera podíamos rentar un auto porque todos estaban alquilados. Finalmente, el portero del hotel nos dijo que había una limusina que iba rumbo al aeropuerto; había otras personas en ella, pero estaban dispuestas a compartirla. Nos sentimos afortunados por conseguir el aventón y nos subimos al vehículo. En él estaban una mujer llamada Kamla y un hombre. Durante el camino al aeropuerto escuchamos al chofer gritar una y otra vez, y nos preguntamos qué estaría ocurriendo. Nos dijo que las Indias Occidentales estaban vapuleando al equipo australiano. En ese momento mi mente se inundo totalmente con los recuerdos de aquel juego de mi infancia. Fue un sentimiento tan increíble que no pude evitar comentarlo con los demás pasajeros. Aunque había ocurrido varias décadas atrás, aún podía relatarlo con detalle.

Cuando finalmente llegamos a la taquilla del aeropuerto, el agente le dijo a Kamla que su vuelo estaba programado para el día siguiente. ¡Ella se había equivocado de fecha! Preguntó si había boletos para ese día, pero todos los vuelos estaban vendidos. Luego llamó a su hotel para reservar otra noche, pero éste también estaba lleno debido al juego de criquet. Nosotros le sugerimos que nos acompañara a Brisbane. Uno de mis amigos le habló de la combinación de improbabilidades, de que las coincidencias son pistas que nos indican la voluntad del Universo. Ella terminó subiéndose a nuestro vuelo. En el avión, un pasajero hindú que estaba sentado a mi izquierda, me reconoció y sacó un ejemplar de uno de mis libros, «Las siete leyes espirituales del éxito». Me pidió que se lo autografiara y yo le pregunté su nombre.
—Ramu —contestó.
—Bien, Ramu, ¿cómo te apellidas?
—Menon —contestó.
—No eres hijo de Mohán Menon, ¿o sí?
Él contestó que sí.

¡Mohán Menon había sido mi héroe décadas atrás en ese partido de criquet! Hablé con Ramu durante más de dos horas. Estaba totalmente sobrecogido por la emoción. Para mí, era como estar hablando con el hijo de Babe Ruth. Le pregunté si jugaba criquet y me contestó que ya no, pero que en su momento había alternado con algunos excelentes jugadores. Cuando le pregunté con quiénes, él contestó: «Ravi Mehra». En ese momento, Kamla, que estaba sentada detrás de mí, hizo una exclamación. Ravi Mehra era su hermano. Cuando empezaron a hablar, resultó que cada uno tenía contactos de negocios que podían servir al otro y más tarde pudieron ayudarse de tal modo que ambos obtuvieron grandes ganancias. Y yo fui el afortunado catalizador que transformó las vidas de estos dos extraños a los que acababa de conocer. Cuarenta años después de ese partido de criquet, la compleja e impredecible red de relaciones dio origen a una serie de oportunidades inéditas. Uno nunca sabe cómo y cuándo reaparecerá una experiencia; uno nunca sabe cuándo una coincidencia nos guiará a la oportunidad de nuestra vida.

Atención e intención La conciencia organiza su actividad en respuesta a la atención y a la intención. Aquello en lo que pones tu atención se llena de energía; aquello de lo que apartas tu atención pierde fuerza. Por otro lado, la intención es la clave para la transformación, como ya vimos. Puede decirse que la atención activa el campo de energía y que la intención activa el campo de información, lo que da lugar a la transformación.

Cada vez que hablamos, transmitimos información a través de un campo de energía usando ondas sonoras. Cada vez que enviamos o recibimos un correo electrónico, utilizamos información y energía. La información está en las palabras que eliges y la energía es el impulso electromagnético que viaja por el ciberespacio. La información y la energía están inextricablemente unidas.

¿Has notado que cuando empiezas a prestar atención a una palabra, un color o un objeto en particular, suelen aparecer más frecuencia en tu entorno? Mi primer auto fue un Volkswagen Beetle. Yo nunca había prestado mucha atención a los autos, y rara vez había notado Volkswagens en la calle, pero después de que compré mi Beetle, empecé a verlos por todos lados. ¡Parecía que uno de cada tres autos era un Beetle convertible rojo! No es que estos autos estuvieran desempeñando un papel más importante en el Universo, pero mi atención hizo que cualquier cosa relacionada con ellos saltara a mi campo de atención.

Todos los días ocurren millones de cosas que jamás entran en nuestra mente consciente: sonidos de la calle, conversaciones de las personas que nos rodean, artículos del periódico que recorremos rápidamente con la vista, patrones en la ropa, colores de zapatos, aromas, texturas, sabores. Nuestra conciencia solo puede manejar una cantidad limitada de información, por lo que contamos con una atención selectiva. Cualquier cosa en la que decidamos concentrar nuestra atención atravesará el sistema de filtración de la mente. Por ejemplo, imagina que estoy hablando contigo en una fiesta. Tú y yo tenemos una conversación interesante y el resto de la fiesta es sólo un murmullo de fondo. Entonces, algunas personas empiezan a hablar de ti en el otro extremo de la habitación y de un momento a otro empiezas a escuchar lo que están diciendo. El murmullo de la fiesta desaparece, y aunque yo esté junto a ti hablándote al oído, tú no me escuchas. Así de poderosa es la atención.

En el mundo físico contamos con muchas maneras diferentes de obtener información: periódicos, libros, televisión, radio, conversaciones por teléfono celular, radios de onda corta. Todas estas formas de explotar esa clase de información, y muchas otras, están a nuestra entera disposición. Sólo tenemos que sintonizarlas con nuestros sentidos: mirar, escuchar, sentir, oler y saborear el entorno que nos rodea. Pero si lo que queremos es explotar la información que está en el nivel del alma, necesitamos otra manera de obtenerla.

Normalmente no dirigimos nuestra atención hacia esa dimensión oculta, pero todo lo que ocurre en el mundo visible ahí tiene sus raíces. Todo está conectado con todo lo demás. En el mundo espiritual esas conexiones se hacen visibles, pero en el físico sólo las vislumbramos a través de las pistas que nos dan las coincidencias. Así como la atención genera energía, la intención permite la transformación de esa energía. La atención y la intención son las herramientas más poderosas del experto en espiritualidad. Son ellas las que atraen una determinada clase dé energía, y una determinada clase de información.

Así pues, mientras más atención prestes a las coincidencias, más atraerás otras coincidencias que te ayudarán a aclarar su significado. La atención prestada a las coincidencias atrae la energía y la pregunta «¿qué significa?» atrae la información. La respuesta puede llegarte como una cierta idea, un sentimiento intuitivo, un encuentro o una nueva relación. Puedes experimentar cuatro coincidencias aparentemente inconexas y comprender todo de repente, al ver el noticiero de la noche: «Ah, ¡eso es lo que significaban!» Mientras más atención prestes a las coincidencias y más te preguntes por su significado, más frecuentemente ocurrirán y más evidente será su significado. En el momento en que eres capaz de percibir e interpretar las coincidencias, tu camino hacia la realización salta a la vista.

Para la mayoría de las personas, el pasado reside sólo en la memoria y el futuro sólo en la imaginación. Sin embargo, en el nivel espiritual, el pasado, el futuro y todas las distintas probabilidades de la vida existen simultáneamente. Todo ocurre al miaño tiempo. Es como si estuviéramos reproduciendo un CD; el disco tiene 25 pistas, pero en este momento sólo estoy escuchando la número 1. Las demás pistas están en el disco en este mismo instante, sólo que no las estoy escuchando. Y si no soy consciente de ellas, puedo dar por hecho que no existen.

Si tuviera un reproductor de pistas de las experiencias de mi vida, podría escuchar el ayer, el hoy o el mañana con la misma facilidad. Las personas que están sintonizadas con el yo profundo pueden acceder a este ámbito profundo porque ese yo no está separado del Universo. Los budistas dicen que tu «yo» es un «inter-ser» que está interrelacionado con todo lo que existe. Eres una parte inseparable de la sopa cuántica del cosmos.

Cómo fomentar las coincidencias
Ya sabemos que la atención que prestamos a las coincidencias atrae más coincidencias y que la intención revela su significado. De este modo, las coincidencias se convierten en pistas que nos indican la voluntad del Universo y nos permiten su sincronicidad y aprovechar las infinitas oportunidades de la vida. Sin embargo, con todos esos billones de fragmentos de información que nos están llegando en todo momento, ¿cómo sabemos a qué prestar atención?, ¿cómo evitamos estar buscándole significados a cada tasca de té, a cada comercial de televisión, a cada mirada de un desconocido en la calle? A la vez ¿cómo evitamos pasar por alto información valiosa?

Estas preguntas no tienen una respuesta fácil. Parte de aprender a vivir el sincrodestino consiste en aprender a ser instrumentos sensibles en nuestro entorno. Cierra los ojos un momento. Trata de percibir todo lo que hay en el ambiente. ¿Qué sonidos escuchas? ¿Qué estás oliendo, sintiendo o saboreando en este preciso instante? Pon tu atención en cada uno de tus sentidos individualmente y toma plena conciencia de ellos.

Si no has practicado este ejercicio antes, es probable que hayas pasado por alto algunos de estos estímulos, no porque sean débiles, sino porque estamos tan acostumbrados a ellos que ya no les prestamos atención. Por ejemplo, ¿qué sentiste?, ¿cuál era la temperatura? ¿Había brisa o el aire estaba quieto?, ¿qué partes de tu cuerpo estaban en contacto con la silla en la que estás sentado? ¿Notaste la presión en la parte posterior de tus muslos, en la parte baja de la espalda? ¿Qué me dices de los sonidos? La mayoría podemos distinguir fácilmente el ladrido lejano de un perro o el ruido de niños que juegan en la habitación contigua, pero ¿qué hay de los sonidos más sutiles? ¿Escuchaste el ruido del calentador o del aire acondicionado?, ¿percibiste tu respiración o los gruñidos de tu estómago?, ¿qué me dices del barullo del tráfico?.

Las personas sensibles a los acontecimientos y estímulos de su entorno son sensibles a las coincidencias que les envía el Universo. Las pistas no siempre vendrán a través del correo o de la pantalla de la televisión (aunque a veces lo harán). Pueden ser tan sutiles como el olor del humo de una pipa que entra por una ventana abierta y que te recuerda a tu padre, lo que a su vez te recuerda un libro que le gustaba, y que, por alguna razón, llega a desempeñar un papel importante en tu vida, en ese momento.

Por lo menos una vez al día, concéntrate durante uno o dos minutos en alguno de tus cinco sentidos: vista, oído, gusto, tacto u olfato, y permítete apreciar tantos aspectos de este sentido como sea posible. Aunque al principio te cueste trabajo, pronto lo harás con toda naturalidad. Clausura los otros sentidos si te distraen demasiado. Por ejemplo, prueba distintos alimentos mientras te tapas la nariz y cierras los ojos; concéntrate en la textura de la comida, sin distraerte con su aspecto u olor.

Naturalmente, tu atención se verá atraída por los estímulos más poderosos e inusuales; estos son los que debes observar con detenimiento. Mientras más inverosímil sea la coincidencia, más vigorosa será la pista. Si estás considerando casarte y tomas conciencia de los anuncios de los anillos de compromiso, ésa es una coincidencia menor, pues dichos anuncios abundan. Sin embargo, si estás ponderando pedirle matrimonio a Joanna y en ese momento pasa sobre tu cabeza un letrero que dice: «Joanna, ¿quieres casarte conmigo?», la situación es totalmente inaudita y constituye un mensaje muy poderoso sobre el camino que el Universo tiene planeado para ti.

Cuando surja una coincidencia, no la ignores. Pregúntate: «¿Cuál es el mensaje? ¿Qué significa esto?» No tienes que salir a buscar las respuestas. Formula la pregunta y las respuestas surgirán. Pueden llegar como la comprensión repentina de algo, como una experiencia creativa espontánea o como algo muy diferente. Tal vez conocerás a una persona que esté relacionada de algún modo con la coincidencia. Una conversación, una relación, un encuentro casual, una situación o un suceso te dará inmediatamente una pista sobre su significado. «¡Ah, se trataba de esto!»

Recuerda cómo la discusión final que tuve con el endocrinólogo le dio significado al anuncio del Boston Globe que había estado viendo, y que hasta ese entonces ignoraba. La clave está en prestar atención y preguntar.

Otra cosa que puedes hacer para fomentar las coincidencias es llevar un diario de las coincidencias de tu vida. Después de años de tomar notas, las clasifico en pequeñas, medianas, bomba y doble bomba. Tú puedes hacerlo como se te haga más fácil. Para algunos, lo más sencillo es llevar un registro diario y subrayar o señalar palabras, frases o nombres de cosas que se manifiestan como coincidencias. Otros llevan un diario especial de coincidencias; utilizan una nueva página para cada coincidencia significativa, y apuntan en esa página otras conexiones con ese suceso.

A las personas que quieran ahondar con mayor profundidad en las coincidencias, les recomiendo la recapitulación. Ésta es una manera de tomar la posición de observador de tu vida y tus sueños, de modo que las conexiones, temas, imágenes y coincidencias se hagan más claras. Como nuestra conexión con el alma universal es mucho más evidente cuando soñamos, este proceso nos permite acceder a un nivel de coincidencias totalmente nuevo.

Cuando vayas a la cama por la noche y antes de dormir, siéntate unos minutos e imagina que estás viendo en la pantalla de tu conciencia todo lo que ocurrió durante el día. Observa tu día como si fuera una película. Mírate despertando en la mañana, cepillándote los dientes, desayunando, conduciendo al trabajo, arreglando tus asuntos, regresando a casa, cenando; todo lo que haya ocurrido en el día hasta el momento de ir a la cama. No tienes que analizar, evaluar o juzgar lo que ves; sólo ve la película. Apréciala completa. Incluso es posible que repares en cosas que no te parecieron importantes en su momento. Tal vez notes que el color del cabello de la mujer que estaba detrás del mostrador de la farmacia era el mismo que tenía tu madre cuando eras niño. O tal vez prestes especial atención al chiquillo que lloraba mientras su madre lo arrastraba por el pasillo del supermercado. Es sorprendente la cantidad de cosas que puedes ver en la película de tu día, que tal vez no notaste conscientemente durante el día.

Mientras ves cómo pasa tu día en la película, aprovecha la oportunidad de observarte objetivamente. Tal vez te veas haciendo algo que te enorgullece en especial; a veces te verás haciendo cosas vergonzosas. Te repito: el objetivo no es evaluar, sino obtener un poco de información sobre el comportamiento del protagonista, de ese personaje que eres tú.

Cuando hayas concluido la recapitulación, que puede durar sólo cinco minutos o hasta media hora, di estas palabras para ti: «Todo lo que he observado, esta película de un día de mi vida, está guardada en un lugar seguro. Puedo evocar esas imágenes en la pantalla de mi conciencia, pero tan pronto como las dejo ir, desaparecen. La película ha terminado». Luego, cuando vayas a dormir, afirma: «Así como he recapitulado el día, doy instrucciones a mi alma, a mi espíritu y a mi subconsciente para que observen mis sueños». Al principio tal vez no notes cambios, pero si practicas cada noche durante algunas semanas, empezarás a tener una experiencia muy nítida de que el sueño es el escenario y de que tú eres la persona que está observando todo. Cuando despiertes en la mañana, recapitula la noche tal como recapitulaste el día al anochecer.

Una vez que seas capaz de recordar la película de tus sueños, anota algunas de las escenas más memorables. Inclúyelas en tu diario. Apunta especialmente las coincidencias. La inteligencia no circunscrita nos proporciona claves en el sueño tal y como lo hace en la vigilia. Durante el día conozco personas, tengo interacciones, me encuentro en situaciones, circunstancias, sucesos, relaciones; por la noche también experimento estas situaciones. La diferencia es que en el día parece haber una explicación lógica, racional, de lo que ocurre. Nuestros sueños no sólo son proyecciones de nuestra conciencia; son, de hecho, la interpretación que hacemos de las trayectorias de nuestra vida. Los mecanismos del sueño y de lo que nos pasa en lo que llamamos realidad, son las mismas proyecciones del alma. Sólo somos observadores. Así pues, empezamos gradualmente a notar correlaciones, imágenes que se repiten tanto en los sueños como en la realidad cotidiana; más coincidencias nos ofrecen más pistas para guiar nuestro comportamiento; empezamos a isfrutar más oportunidades; tenemos más «buena suerte».

Estas pistas señalan la dirección que debemos dar a nuestra vida. A través del proceso de recapitulación reparamos en los patrones recurrentes y empezamos a desentrañar el misterio de la vida.

Este proceso es especialmente útil para liberarse de hábitos destructivos. La vida tiene ciertos temas que interpreta. A veces, esos temas actúan a nuestro favor pero también en contra, especialmente si repetimos los mismos patrones o temas una y otra vez con la idea de obtener un resultado distinto. Por ejemplo, muchas personas que se divorcian vuelven a enamorarse, pero terminan en un tipo de relación exactamente igual a la que tuvieron antes. Repiten el mismo trauma, reviven la misma angustia y luego preguntan: «¿Por qué me sucede lo mismo?» El proceso de recapitulación puede ayudarnos a observar estos patrones y una vez que los hemos discernido podemos tomar decisiones más conscientes. La revisión diaria de nuestro día no es algo en absoluto necesario, pero nos ayuda a comprender y a atraer coincidencias a la superficie.

Procura mantenerte sensible, observa las coincidencias en tu vida diurna y en tus sueños, y presta especial atención a lo que traspase el límite de probabilidades, esto es, la posibilidad estadística de que un acontecimiento ocurra en el espacio-tiempo. Todos necesitamos planear las cosas hasta cierto punto, elaborar suposiciones sobre mañana aunque de hecho no sepamos qué va a pasar. Cualquier cosa que perturbe nuestros planes o nos desvíe de la trayectoria que creemos llevar, puede ofrecernos información valiosa. Incluso la ausencia de sucesos que esperas puede ser una pista que te indique la intención del Universo.

Quienes tienen dificultades para salir de la cama en las mañanas para ir a un trabajo que odian, los que no son capaces de comprometerse con sus actividades profesionales, aquellos que se sienten emocionalmente «muertos» después de un día en la oficina, necesitan prestar atención a esos sentimientos. Son señales importantes de que debe haber una forma de obtener más satisfacción de la vida. Tal vez un milagro está esperando a la vuelta de la esquina. Nunca lo sabrás mientras no formules una intención, seas sensible a las pistas que te ofrece el Universo, sigas la cadena de las coincidencias y ayudes a crear el destino que tanto deseas.

Por supuesto, la vida puede ser difícil y todos tenemos tareas, responsabilidades y obligaciones cotidianas que pueden llegar a abrumarnos. Las coincidencias pueden volar hacia ti desde todas direcciones o pueden aparentar haberse secado por completo. ¿Cómo encontrar el camino en un mundo tan complejo? Tómate cinco minutos todos los días y simplemente permanece sentado en silencio. Durante esos momentos, plantéale estas preguntas a tu atención y a tu corazón: «¿Quién soy? ¿Qué quiero para mi vida? ¿Qué quiero de mi vida hoy?» Entonces relájate y deja que el flujo de tu conciencia, esa suave voz interior, las conteste. Luego, después de cinco minutos, escríbelas. Haz esto todos los días y te sorprenderá cómo las situaciones, circunstancias, acontecimientos y personas se organizarán en función de las respuestas. Éste es el comienzo del sincrodestino.

La primera vez puede resultar difícil contestar estas preguntas. Muchos no estamos acostumbrados a pensar en términos de nuestras necesidades y deseos, y si lo hacemos, no creemos poder satisfacerlos. Si no has definido la meta de tu vida por ti mismo, ¿qué estás haciendo entonces? Sería maravilloso si el Universo pudiera mostrarnos una gran pista, o si prefieres, una brújula gigante qué nos señalara la dirección que debemos tomar.

El hecho es que la brújula está ahí. Para encontrarla sólo necesitas buscar en tu interior el deseo más puro de tu alma, el sueño que tiene para tu vida. Siéntate en silencio. Una vez que revelas ese deseo y comprendes su naturaleza esencial, cuentas con un punto de referencia constante que puedes expresar en forma de símbolos arquetípicos.
Deepak Chopra