domingo, 18 de julio de 2010








No intentéis luchar con la oscuridad. No hay manera de hacerlo, por que no existe...
¿cómo podéis luchar contra la
oscuridad? Simplemente con encender una vela, desaparece.
Así que olvidaos de ella, olvidaos
del temor.
Olvidad todas esas cosas negativas que
por lo general acosan a la mente humana.


Simplemente encended una vela de entusiasmo.
Lo primero que debéis hacer por la
mañana es levantaros con gran entusiasmo, con la decisión de que hoy vais a
vivir de verdad con gran deleite...
y entonces empezad a vivir con gran
deleite.


Tomad el desayuno, pero hacedlo como si estuvierais ingiriendo a Dios.


Se convierte en un sacramento.


Tomad un baño, pero Dios está dentro de vosotros; le estáis dando un baño a Dios.


Entonces vuestro pequeño cuarto de baño se convierte en un templo y el agua que os ducha es un
bautismo.
Levantaos cada mañana con gran decisión,
con certidumbre, con claridad, con una promesa a vosotros mismos de que hoy va
a ser un día tremendamente hermoso y de que vais a vivirlo tremendamente.
Y cada noche cuando os vayáis a la
cama, recordad otra vez cuántas cosas hermosas os han sucedido durante el día.


El hecho de recordarlas les ayuda a que regresen al día siguiente.
Simplemente recordad y luego
quedaos dormidos recordando los momentos hermosos que sucedieron hoy.


Vuestros sueños serán más hermosos.


Tendrán vuestro entusiasmo, y empezaréis a vivir en los sueños también con una
nueva energía.


Haced que cada momento sea sagrado.